Quieren vigilar la biodiversidad a nivel mundial
«Somos conscientes de la pérdida de diversidad a un ritmo muy elevado y de la incapacidad de saber lo que ocurre en tiempo real» explica Henrique Miguel Pereira, investigador del Centro de Biología Ambiental de la Universidad de Lisboa y que encabeza el grupo de científicos. Los resultados de ese trabajo pueden ser una gran ayuda, según los expertos, para evaluar las políticas de conservación medioambiental y adecuarlas a escenarios futuros. El equipo de Pereira agrupa a treinta científicos de diversos países que aspiran a implantar el sistema en 2015 para contribuir a los objetivos de 2020 del Convenio sobre Diversidad Biológica de las Naciones Unidas. A lo largo de este año, el grupo espera determinar las variables «medibles», «sensibles temporalmente» y «escalables» a niveles locales y globales, que permitan seguir los pasos a la biodiversidad del planeta. Sería una tarea similar a la que arrancó en 1991 con el Sistema Mundial de Observación del Clima, que ha dado lugar a numerosos informes y acciones internacionales en los años posteriores. Lista de variables que facilitan el estudio del sistema climático «Todos los países tienen estudios para controlar la climatología, pero la biodiversidad no ha recibido prioridad», lamenta Pereira que destaca la ausencia de una monitorización nacional completa, pese a que están muy avanzados en la materia Nueva Zelanda, Estados Unidos, Japón o Noruega. Según Pereira, en la actualidad su grupo trabaja sobre una lista de treinta variables y espera mantener la cifra por debajo de las cincuenta que estudia el sistema climático «para facilitar que puedan ser realmente aplicadas por todos los países del mundo». Entre ellas, se quieren aumentar los estudios sobre la abundancia poblacional de determinadas especies, «como se hace con las aves», o ampliar los estudios sobre evolución de estructuras genéticas en los animales. También trabajan en la aplicación de las mediciones tridimensionales por satélite de manera global. «La gran dificultad es convencer a los Estados de que tienen que compartir los costes y la responsabilidad de ese proyecto, indica Pereira. Además, mucha de la biodiversidad que desaparece es de naciones en vías de desarrollo, las de menores recursos, y se debe, señala, «en gran medida a las presiones ejercidas por los países desarrollados».
FUENTE: http://noticias-ambientales-internacionales.blogspot.com/
No Comments