Blog

Bután se dirige hacia el 100% orgánico

Pero los desafíos ya están a la vista. “Es inspirador y alienta el debate. Será interesante ver durante el año que viene si pueden seguir haciéndolo, ¿fue un desafío o fue una transición fácil?”, comentó Danielle Nierenberg del Worldwatch Institute, directora del programa Nutriendo el Planeta, en una entrevista online.En Bután, un pequeño reino himalayo hereditario situado entre India y China, la agricultura es básicamente un negocio de auto sustento. Un estudio en 2006 descubrió que más del 85% del arroz producido en el país se consume en casa. El comercio activo implica principalmente manzanas, mandarinas, patatas y raíz de jengibre. Aún así, el arroz rojo de Bután ha establecido un ejemplo de rentabilidad. Muchos cultivadores de arroz en zonas de alta latitud producen arroz rojo para exportar a los mercados en los Estados Unidos y Europa, donde unas cien toneladas de arroz molido son exportadas anualmente, según el Ministro de Agricultura. Nierenberg dijo que si bien la decisión de ir hacia la agricultura orgánica beneficiará principalmente a los ciudadanos del país, también puede servir como un buen ejemplo para otras regiones y países que no tienen grandes poblaciones pero tienen una buena cantidad de tierra cultivable. “Pueden aprender de Bután cómo hacerlo”, añadió.La idea de dirigirse hacia lo orgánico vino primero en 2002 como parte de un marco nacional para la agricultura ecológica en Bután, pero el plan lo formuló el Ministro de Agricultura en 2008. La política tiene el objetivo de promover la agricultura orgánica como una manera de vivir entre los agricultores butaneses y elevar su nivel de vida. La agricultura en Bután ya es casi orgánica, puesto que no se utilizan pesticidas ni fertilizantes. Aún así, hay desafíos, como la falta de conciencia y entendimiento de la producción orgánica entre los agricultores, legisladores y consumidores. En Bután, la agricultura orgánica a menudo es confundida con la agricultura tradicional y se ve como algo retrógrado, mientras que la agricultura moderna se relaciona con las tecnologías verdes. Otro problema es la falta de un marco jurídico adecuado, normalización e instituciones desarrolladas para apoyar a los productores orgánicos. La producción orgánica es conocida por su intenso trabajo y Bután carece de suficiente trabajo para cubrir semejantes necesidades. Según un informe de 2008, del total de la población, 634.982 personas, solo el 49% está cultivando activamente. La eco agricultura parece ser la única dirección posible en adelante, no solo para Bután sino también para todo el mundo. Con los precios en aumento de los combustibles fósiles y los efectos, cada vez más evidentes, del cambio climático, el mundo naturalmente avanzará hacia un enfoque más orgánico con el fin de cubrir las necesidades de alimento. “Realmente, ahora es el momento para que los gobiernos de todo el mundo empiecen a investigar métodos agroecológicos. Dichas inversiones crearán resistencia no solo en Bután sino en todo el mundo. También ayudarán a mejorar los campos”, añadió la directora. Nierenberg advierte que orgánico no es necesariamente sinónimo de sostenibilidad, especialmente a gran escala, porque la agricultura tiene que considerar no solo cómo reducir el uso de químicos, sino también cómo contribuir a la biodiversidad, a la reconstrucción de los suelos, protección de los suministros de agua y a impedir la contaminación atmosférica. “Orgánico no siempre significa que sea mejor; sostenibilidad es en lo que necesitamos centrarnos”, indicó.Bután parece ir por el camino adecuado. Según la política del Ministro de Agricultura: “En un país donde la filosofía del ‘camino intermedio’ prevalece, la mayoría de políticas de desarrollo son inclusivas y no explotadoras. Así se hace hincapié en la sostenibilidad en todas la acciones”.

No Comments

Leave a Reply







    ©2017 Corporación CECAN · Todos los Derechos Reservados.