China marca nuevo hito y promueve al yuan como la moneda de pago a nivel mundial
Este anuncio complementa lo señalado por la potencia emergente hace casi un mes, cuando el 6 de septiembre -en medio de las convenciones Demócrata y Republicana en EEUU- anunció que utilizará la divisa doméstica como moneda de pago para la comercialización de petróleo en el mercado externo. Según argumenta Beijing, la medida ayudará a reducir la volatilidad del precio del barril y de otras materias primas, además de desafiar «los exorbitantes privilegios» de los que ha gozado Estados Unidos como el emisor de la principal moneda de reserva en el período pos Guerra Fría, según consignó Reuters. Además, acorde al gigante asiático, dicha política ayudará a reducir los costos de transacción para los exportadores e importadores chinos. Asimismo, en declaraciones a Reuters, el investigador del Instituto de Estudios Internacionales de Shangai, Zha Xiaogang, destacó que China ve la medida como una posibilidad de establecer un mayor equilibrio en el sistema monetario internacional, con la mirada en un reordenamiento del panorama hacia un esquema de monedas que incluya, por lo menos, al dólar, el euro y el yuan, junto a otras divisas como el yen japonés y la rupia india. El hito se enmarca en un contexto de cuestionamiento del dólar como la principal moneda comercial en el mundo, en medio de la profunda crisis económica que afecta al orbe, en especial a Europa y Estados Unidos, que -acorde a analistas- demanda una reformulación del mapa monetario a nivel global. Wall Street, escéptico ante anuncio Desde el corazón financiero de Estados Unidos, los analistas desestimaron efectos inmediatos del anuncio, junto con señalar que aún faltan décadas para que la hegemonía del dólar a nivel planetario sea cuestionada por el yuan, en especial por la incertidumbre que rodea el futuro de la economía del principal demandante de materias primas del mundo Desde Nueva York, el analista de BBVA, Alejandro Cuadrado, señala que hay fundamentos que empujan la tendencia hacia una mayor preponderancia de la moneda china en el mercado externo, aunque destaca que «tampoco hay alternativas muy claras al dólar» en otras divisas. «En ese sentido, queda mucho por hacer de parte del yuan. Hoy hay incertidumbres sobre China que tampoco dejan entrever si en una o dos décadas estaremos considerando al yuan como alternativa. No lo veo como algo particularmente preocupante para el dólar», dice. Similar visión tiene Claudio Irigoyen, de Merril Lynch, quien argumenta que «estamos a décadas» de ver al dólar perder su sitial como la moneda más importante a nivel mundial, a pesar de la depreciación que ha tenido el billete verde a lo largo del tiempo, en especial frente a paridades emergentes. «Esto simplemente mejora la perspectiva de trader para China, pero no necesariamente implica una amenaza porque, básicamente, lo que importa para que continúe la preponderancia del dólar es que aún es la mejor moneda de reserva del mundo, independientemente que las transacciones se expresen en otra moneda», destaca. Gustavo Cañonero, de Deutsche Bank, señala que un derrumbe de la hegemonía del dólar depende de «muchísimos factores», aunque apunta «principalmente» a la existencia de un mercado «plenamente» convertible para que el yuan sea competitivo frente al billete verde, algo que hoy la divisa china no tiene. «Tienes que tener un mercado abierto, sin restricciones, y que además iguales las características crediticias de la referencia. Hoy no me parece que la situación en China cumplia con esas condiciones, para nada», afirma tajantemente. La fallida opción del euro Esta no es la primera vez que el dólar es desafiado en su hegemonía como tipo de cambio global. En la década pasada, el euro intentó sobrepasarlo como la divisa clave en el comercio exterior, pero su ascenso se ha visto mermado por la crisis de deuda que afecta hoy a la Zona Euro y que tiene a Grecia a punto de convertirse en el primer miembro del bloque en abandonar la moneda común. «El euro hasta ahora no se ha ofrecido como alternativa o como moneda de reserva para otros bancos centrales», dice Alejandro Cuadrado de BBVA. «El euro durante mucho tiempo tuvo la posibilidad de volverse una moneda de reserva alternativa. Pero con los problemas que ha tenido, claramente está muy lejos de serlo», afirma Claudio Irigoyen de Merril Lynch.
Fuente: http://www.df.cl/prontus_df/site/artic/20121004/pags/20121004204607.html
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