RIO+ 20: ENTRE EL OPTIMISMO Y LA DECEPCIÓN

El canciller Patriota destacó que el texto incorpora un fuerte acento social, reconoce como el «mayor desafío» para la humanidad la erradicación total de la pobreza y establece que la búsqueda de un desarrollo sostenible debe ir de la mano con la procura de la equidad. «El resultado no deja de ser satisfactorio, y muy satisfactorio, pues existe un resultado. La disyuntiva era tener o no tener texto y hoy lo tenemos», declaró el ministro en una rueda de prensa, uego de concluir la última reunión de los delegados. Patriota, según reporte de la agencia de noticias EFE, indicó que uno de los asuntos que más le frustró fue la modificación de un párrafo sobre los «derechos reproductivos» de las mujeres, que acabó refiriéndose a la «salud» reproductiva. El cambio en el documento provocó una inmediata protesta en el recinto donde se celebra la Conferencia en Río de Janeiro, convocada por grupos de mujeres que se manifestaron por el «derecho a decidir» sobre su sexualidad y la reproducción. «Lamentablemente, sobre ese y otros temas hubo divergencias muy profundas», dijo Patriota, quien declinó enumerar aquellos puntos que dejaron insatisfecho a Brasil. El ministro optó por celebrar el consenso alcanzado en muchas otras áreas y afirmó que la negociación del documento «recuperó el multilateralismo», pues todos los países se expresaron en un clima de «absoluto respeto y libertad». La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Izabella Teixeira, dijo en la misma rueda de prensa que el documento «garantiza y reafirma» el legado de la Cumbre de la Tierra (Eco92), celebrada también en Río de Janeiro, en 1992. Entre otros aspectos, Texeira destacó que el documento plantea que es necesario abrir un debate para definir con claridad qué es la «economía verde», un nuevo concepto rechazado por los ecologistas, que lo consideran una «mercantilización del medio ambiente». Explicó adem?s que el texto también propone discutir la implantación de nuevos indicadores de desarrollo y de crecimiento económico que «vayan más allá del Producto Interno Bruto (PIB)», que para muchos países no ofrece una medida correcta de los patrones de riqueza y bienestar ni de los países ni de las sociedades.