Joven colombiano se destaca en las grandes ligas de la innovación tecnológica
En junio de 2012, por ejemplo, la revista Forbes incluyó su compañía, Torrenegra Labs, en la lista de las ocho start-ups fundadas por inmigrantes más importantes de los Estados Unidos, al lado de proyectos tan prestigiosos como Instagram. Para este emprendedor ya era suficiente su inclusión en el grupo de los diez innovadores colombianos menores de 35 años elegidos por Technology Review en español. Cuando escuchó que el jurado lo había elegido como el innovador del Año sintió tanto asombro como vergüenza, pues algunos de sus colegas nominados se empeñan en salvar vidas mientras él juega con voces, como lo expresó en su discurso de agradecimiento. Pero ese no fue el único motivo que tuvo el jurado para premiarlo. Su gestión al frente de Torrenegra Labs es tan altruista como la de cualquiera de sus compañeros. En las palabras de este bogotano que migró a los Estados Unidos en 1998, su compañía es una “incubadora de empresas que permite reunir gente muy pila para sacar sus buenas ideas adelante”. Ilya Pozin, colaborador de Forbes, destaca en su artículo que Torrenegra no sólo quería quedarse en los Estados Unidos para crear su empresa sino que esperaba ayudarles a otros a hacer lo mismo. “El hecho de que también promovamos la innovación en Colombia influyó para que el jurado me diera el premio, porque saben que ni mis equipos, ni mis socios, ni yo estamos aquí solo para taparnos de plata sino que nos apasiona mucho ver que la gente alrededor también innova”, expresa. Este emprendedor encontró una idea con la que podía obtener el dinero para comprar lo que necesitaba. Puso en la puerta de su casa un aviso que ofrecía pasar trabajos por computador sólo para tantear el mercado. Preguntó en papelerías cercanas el costo de este servicio y con las cuentas que hizo en su cabeza se armó de valor para ir a pedir un préstamo al banco. Durante un año se dedicó a teclear cuanto trabajo le solicitaban y esta primera empresa se convirtió más tarde en un servicio de mantenimiento de computadores que creció hasta contar con varios empleados y clientes internacionales. Lo apasionaba tanto su negocio que a los 25 años decidió que era más entretenido que seguir estudiando Ingeniería de Diseño y Automatización Electrónica en la Universidad de La Salle y la abandonó cuando iba en el cuarto semestre. Sin embargo, dejó todo atrás cuando migró a los EE.UU. Primero, vivió en Marlboro, Massachusetts, donde trabajó en McDonald’s, en Starbucks y como vendedor en almacenes. Soportó esa rutina pocos meses y se marchó a Miami para buscar mejores oportunidades. Creó con un socio Rentalo.com, un directorio de apartamentos vacacionales al que le empezó a ir muy bien. Después conoció a la que hoy es “socia, cofundadora, mejor amiga, amante y esposa”, Tania Zapata, quien trabajaba como locutora. Alex vio una oportunidad de negocio y cuando una investigación personal le demostró que pocos aprovechaban ese mercado fundó Voice 123, firma que permitió que las empresas que buscaban voces para sus proyectos obtuvieran en minutos una oferta de talentos entre los que podían elegir. La siguiente idea fue Voice Bunny, similar a la anterior empresa pero más especializada y le garantiza a los clientes las mejores voces del mercado. Desde 2004, ha contribuido a fundar 15 empresas de diferente índole, todas enfocadas en la tecnología. Entre ellas figuran los servicios Voice 123 y Voice Bunny; el directorio de hoteles y hostales Booking Markets o Hubbog, un campus de tecnología e innovación ubicado en Bogotá donde se ofrece apoyo y capacitación a otros emprendedores. “El ambiente está empezando a ponerse muy interesante. Veo mucha gente motivada y me alegra porque hemos trabajado en motivar innovación en Colombia”, dice.
Inició el negocio con $850.000
Tenía una cuenta bancaria para niños en la sucursal de Unicentro del Banco de Bogotá y cuando fue a solicitar el dinero que le hacía falta lo miraron raro y lo hicieron pasar a la gerencia donde una mujer le hizo las preguntas que cualquier inversionista hace: ¿para qué necesitaba el dinero? ¿Cómo lo iba a invertir? ¿Cómo iba a generar suficiente flujo de caja para pagar? Alexander respondió con seguridad cada pregunta y obtuvo los $850.000 que necesitaba para poner en marcha su negocio y darle vía libre a esas ideas que hoy lo consolidan como uno de los innovadores más importantes del mundo. Las opiniones Juan David Correa Toro Gerente de Nodrizza Network S.A. “Sus múltiples iniciativas y su equipo se caracteriza por tener una visión global ambiciosa y un alto componente de innovación”. Yan Camilo Vergara Director de la Agencia Digital Nativa “Colombia y América Latina se convierten en escenarios que aterrizan iniciativas innovadoras. Se necesitan ideas que revitalicen el entorno”.
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