Científicos cierran filas
Una de ellas está firmada por alrededor de 1.400 investigadores de todas las disciplinas. En ellas expresan su preocupación, recuerdan episodios esperanzadores, presentan resultados y formulan propuestas. Es la primera vez en la historia de la ciencia de este país que centenares de científicos colombianos se unen para llamar la atención sobre la necesidad de incluir a la ciencia, la tecnología y la innovación en la toma de decisiones políticas, darles un mayor estatus y apoyarse en ellas como una alternativa de solución para algunos de los problemas que viven los ciudadanos. En una de las cartas se pide al presidente Santos “revelar su voluntad política para fortalecer a Colciencias y liderar la salvaguarda de la institucionalidad propia del sector buscando una recuperación de la confianza y la credibilidad”. Esta carta la encabezan reconocidos investigadores como Rodolfo Llinás, Moisés Wasserman, Pedro Prieto (Cali), Gabriel Cadena (Eje Cafetero), Luis Fernando García (Medellín) y Luis Caraballo (Cartagena); exdirectores de Colciencias, como Alberto Ospina, Fernando Chaparro y María del Rosario Guerra; integrantes de la llamada Misión de Sabios, como Ángela Restrepo, Eduardo Posada y Carlos Eduardo Vasco; rectores y vicerrectores de investigación de universidades públicas y privadas, decanos, científicos de laboratorio y científicos sociales. Describen con nostalgia aquellos hitos que, a su juicio, llenaban de esperanza y despejaban el camino para un futuro basado en el conocimiento, como el anuncio del incremento en los recursos para el sector, identificar a la innovación como una locomotora clave para el desarrollo del país y el cumplimiento de la Ley 1286 de 2009, que asigna a Colciencias el liderazgo para definir la política del sector. En contraste, ven en la actualidad un “panorama desalentador”. Dicen que “a pesar de lograr un aumento importante de recursos gracias a la destinación del 10% de las regalías para la ciencia, la tecnología y la innovación, lo cierto es que la forma como se plantea la asignación de estos recursos y la visión que se impone en el alto gobierno sobre la innovación y su manejo como política pública, Colciencias y las instituciones de investigación del país quedan relegadas”. Ciencia “hecha en Colombia” “El sueño de convertirnos en exportadores de conocimiento está aquí y en proceso de consolidación, y el ‘Hecho en Colombia’ debería ser un objetivo para todos”, dicen los investigadores del Centro Internacional de Física (CIF) en la segunda carta. Los centros de investigación y de desarrollo tecnológico, los 5.554 grupos de investigación reconocidos por Colciencias y los cerca de 17.000 investigadores e innovadores activos constituyen “una riqueza real para el país”, según dicen en su misiva: “Es sin duda el grupo humano más altamente calificado que hoy tenemos”. Reclaman que el bajo presupuesto de Colciencias sólo le permite financiar el 3% de los proyectos que presenta la comunidad científica, y denuncian la tendencia a pensar que “una cosa es la ciencia y otra la innovación”, lo cual consideran un “error conceptual grave”. Dicen que la innovación debe apoyarse en procesos serios de investigación y desarrollo, si se quiere generar avances. La carta que firma la junta directiva de la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia (ACAC) urge a “establecer una política ambiciosa de ciencia, tecnología, sociedad e innovación, que cobije los diferentes aspectos relacionados con ese tema, desde el apoyo a las ciencias naturales y sociales básicas, hasta la modernización de la industria y la creación de empresas de base tecnológica”. Cuestionan los complejos procesos para acceder a los recursos de regalías y el incumplimiento de la Ley 1286 de ciencia, tecnología e innovación. Finalmente, la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, en una cuarta carta, le solicita al presidente Santos cumplir con el “Plan Nacional de Desarrollo y lo expresado en su discurso de posesión, con el fin de que Colciencias satisfaga las expectativas de los investigadores e instituciones científicas y sea motor de desarrollo” para el país. La Academia propone dos acciones inmediatas: un director de Colciencias “que sea un científico con méritos reconocidos en el ámbito nacional e internacional” y la asignación de recursos para atender la formación de científicos y la investigación. “Según las decisiones que se tomen”, termina la carta del CIF, “se puede lograr la prosperidad esperada o cometer un error histórico de proporciones incalculables que cierre definitivamente la puerta al desarrollo”. Los líderes de la carta de la comunidad científica manifestaron a El Espectador que están organizando para agosto un foro con el propósito de desarrollar más ampliamente los puntos que consideran claves y construir, conjuntamente con representantes del Gobierno y del sector privado, prioritariamente, una ruta que beneficie al país.
Fuente: http://www.elespectador.com/impreso/vivir/articulo-361558-cientificos-cierran-filas
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