Emigración: América Latina cambia de rumbo
Así lo explica Ezequiel Texidó, representante regional del Cono Sur de la Organización Internacional para la Migración (OIM).
Mara Landa
Los destinos migratorios de gran parte de la población suramericana han cambiado. Si hace una década, los latinoamericanos se dirigían hacia países desarrollados, principalmente España o Estados Unidos, ahora la tendencia ha cambiado. Así lo ha observado la Organización Internacional para la Migración comparando varios registros tanto administrativos y poblacionales como censos de 2010.
Migraciones intrarregionales
Según la OIM, se han observado dos tendencias: por un lado, el retorno de población migrante hace unos años y, por otro, su redirección a países de América del Sur. “Podríamos decir que se han reforzado las migraciones intrarregionales, en desmérito de las extra regionales, y esto posiblemente se deba a la crisis financiera internacional, a la crisis económica, a la recesión que están sufriendo algunos países, entre ellos, España,” explica Ezequiel Texidó.
Así, países como Argentina o Brasil recuperan su capacidad de atracción y se convierten en los principales centros de destino de la población migrante suramericana. Dentro de estos flujos, Argentina, que ha sido el receptor tradicional en el sur, se consolida en la última década y registra un crecimiento importante, procedente principalmente de Paraguay, Bolivia y Perú. Otros países que disputan el papel de polo principal son Chile y más recientemente Brasil.
Chile desde hace unos 20 años está recibiendo inmigrantes, y en los últimos años se han intensificado algunas migraciones regionales, por ejemplo la de los peruanos, colombianos, bolivianos y ecuatorianos. Sin embargo, también cuenta con una importante población fuera del país que, aunque una parte ha retornado con las crisis recientes, sigue siendo importante, por lo que tiene un saldo migratorio negativo, mientras que el argentino continúa siendo positivo.
Brasil, que a partir de los años 80 vio un importante flujo poblacional hacia distintos destinos extra regionales, ha logrado recuperar y retener población, fruto de la crisis de los países desarrollados y, por supuesto, de una mejora interna y del mercado de trabajo.
“El panorama en la región podría sintetizarse en fuerzas que se están reactivando producto de las mejoras internas, en la mejora de las economías de los distintos países”, concluye Texidó.
No Comments