«Farc me cogieron de muñeco para hacer política»: Roméo Langlois
“Esperaba que el expresidente Uribe primero me hubiera mandado un saludo y me hubiera felicitado por mi regreso a la libertad y no ese tipo de declaraciones. Me pareció una farsa, pero me alegra que Periodistas sin Fronteras me haya defendido. Me parece muy mal que haya intentado ensuciar la reputación de un periodista», aseguró. Asimismo, agregó que esta crítica de Uribe se da mientras fue víctima de la guerrilla durante 33 días. «Me cogieron de muñeco para hacer política, con el brazo vuelto nada y me comenzaron a pasear por los campamentos», agregó el comunicador francés. En cuanto a la situación que se vive en el país y respecto a lo que vivió desde el momento del combate durante el cual fue secuestrado, Langlois señaló que las Farc, aunque tienen capacidad para seguir enfrentando a la Fuerza Pública y para seguir ocasionando daños durante mucho tiempo más, quieren hacer la paz. “Mi impresión sobre lo sucedido es que las Farc quieren la paz, pero no quieren cualquier paz. Pueden seguir dando plomo 40 ó 50 años más”, enfatizó. Por otro lado, Langlois afirmó que el enfrentamiento durante el cual fue secuestrado fue bastante fuerte. “Los soldados que había allí respondieron al ataque, mientras tanto me escondí en un matorral y yo cogí mi cámara y la guerrilla pensó que era un arma. Aunque era muy peligroso moverme durante, era caótico el momento”, narró. Agregó que cuando ellos se le acercaron lo primero que les dijo fue que estuvieran tranquilos que era civil y que era un periodista y no tenía armas y después de eso lo cogieron para requisarlo y se lo llevaron. En cuanto a la polémica que se generó en torno al uso de un casco y de otros elementos propios de la indumentaria del Ejército, Langlois explicó que, aunque al principio dudo en usarlos, cambiar de opinión fue lo que le salvo la vida. “Antes del operativo recibí el casco pero no lo use, sino hasta cuando me percate que el operativo era en serio y se estaba complicando. El casco me salvo de no ser impactado”, indicó Langlois. Asimismo, aclaró que “el Ejército nunca me forzó a usar el casco ni el chaleco, yo lo hice por mi propia voluntad ante la gravedad de lo que estaba pasando. Si hay plomo, hay plomo para todos, para mí también. El chaleco era una protección». La rueda de prensa de Roméo Langlois tuvo lugar luego que el embajador de Francia en Colombia, Pierre-Jean Vandoorne, manifestó que el comunicador regresará este jueves a su país. Según el diplomático, el periodista partirá con destino a París junto con sus dos hermanos, que llegaron hace dos días para recibirlo. Vandoorne también se refirió, en declaraciones a Caracol Radio, a las críticas sobre cómo se llevó a cabo el operativo de liberación, que fue calificado por algunos sectores como un «show mediático». Ante esto, dijo que «sorprendió lo largo del secuestro, no sorprendió la forma (de la liberación), era de esperarse que se aprovechara esa situación para lo que pasó». Entre tanto, el presidente Juan Manuel Santos «celebró» con un mensaje lacónico la liberación del periodista francés, realizado a través de su cuenta de Twitter. «Celebramos la liberación del periodista francés que nunca debió ser secuestrado», escribió Santos en la primera y única reacción del Ejecutivo colombiano frente al regreso a la libertad del corresponsal de France 24 y Le Figaro. Por su parte, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, valoró la liberación de Langlois y confió en que ese gesto suponga el final de los secuestros por parte de la guerrilla. Ashton confía en que la puesta en libertad del reportero marque el «fin definitivo» de la práctica de secuestros, prometido por las Farc», según indicó un comunicado. Además, la representante reitera su petición «para la liberación inmediata y sin condiciones de todos los rehenes que permanecen retenidos».
Así habló Langlois al canal France 24
El periodista francés Roméo Langlois aseguró en una entrevista realizada por el canal televisivo France 24 que su secuestro se complicó por la politización y que en realidad fue «una farsa de mal gusto». «Al principio pensé que mi retención era una pura formalidad y que me soltarían al cabo de dos o tres días», dijo el reportero, que desde hace doce años es corresponsal de France24 en Colombia. A su juicio, la sucesión de declaraciones de los políticos colombianos y europeos, así como de las organizaciones no gubernamentales exigiendo su inmediata liberación, «hicieron que la guerrilla se sintiera insultada» y decidiera aprovechar el golpe mediático que suponía el secuestro «para demostrar que siguen ahí y que el conflicto continúa». Subrayó que no tuvo miedo de sus captores puesto que «las Farc no están en contra de los periodistas, especialmente cuando son extranjeros, independientes, y han tratado el conflicto en muchos reportajes con objetividad». Reconoció que había vivido «un momento de pánico» cuando fue capturado mientras cubría una operación antidroga de la Policía y el Ejército, porque perdió su acreditación de prensa y los guerrilleros «creyeron que era un consejero estadounidense o israelí de los que habitualmente acompañan» a las autoridades colombianas. No obstante, precisó que le fue «fácil probar que era periodista» y que, pese a considerarlo un prisionero de guerra, el grupo guerrillero le ha pedido perdón de forma pública, «algo que no hace jamás». Langlois se sintió ofendido por la insinuación del expresidente Álvaro Uribe de su implicación con el grupo guerrillero, y aseguró que su relación con las Farc había sido «puramente profesional» y durante su cautiverio de «rehén». El periodista indicó que va a volver a vivir a Francia, algo que ya había planificado en los últimos meses antes de su secuestro, que no considera «determinante» en su carrera, y que en cualquier caso va a seguir interesándose por la cobertura de la información de Colombia. El reportero fue entrevistado en la residencia del embajador francés en Bogotá, donde se recupera de la herida en un brazo por el impacto de bala que recibió el día de su captura en el Caquetá.
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