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Enrique Iglesias: “que Europa aprenda de sus errores”

Iglesias se encuentra en Viena, en el marco de un seminario sobre las Cumbres Iberoamericanas organizado por las embajadas de España, México y Paraguay. En entrevista con Radio Nederland, Iglesias defiende el modelo de estas cumbres como “necesario para que América Latina se encuentre a sí misma”. El modelo de estas cumbres supone la asistencia de los 22 países miembros de pleno derecho, además de aquellos países que aspiran a serlo. Los criterios de admisión y participación se basan en el idioma común, ya sea el español o el portugués, y en un pasado histórico conjunto. En cada una de las cumbres se trata un tema prioritario, elegido por el país anfitrión, que da título a la declaración final. En octubre de 2011, la cumbre celebrada en Asunción, Paraguay, analizó la “Transformación del Estado y Desarrollo en Iberoamérica”.

Transformación del Estado

Una transformación, que en opinión de Iglesias, “los países latinoamericanos están experimentando para bien, después de haber pasado por tiempos de grandes crisis que por otro lado han servido de aprendizaje de cara al futuro”. Iglesias: “Ahora los conceptos están mejor definidos. Y el desarrollo económico está sujeto a la apertura hacia el exterior y al trabajo de cooperación interregional en América Latina, cosa que no debería presentar tantas dificultades, porque América Latina es de entre todas las regiones del mundo, la que tiene una mayor y mejor sinergia de cooperación, a lo que indudablemente contribuye la lengua y la cultura común. Pero es necesario potenciar las afinidades respetando las identidades”.

Desarrollo

A lo largo de las últimas décadas, Iglesias ha podido evaluar la posición de América Latina en la escala de valores de Europa. Es un secreto a voces que los gobiernos europeos se interesan más o casi exclusivamente por los intercambios comerciales que por el desarrollo político y social de los países latinoamericanos. Tal vez con la excepción de España y Portugal. Iglesias considera que “serán los países latinoamericanos los que serán inversores en Europa”.

Las exportaciones: materias primas Iglesias explica que hasta ahora, los mercados tradicionales de exportación y los motores económicos para América Latina han sido Estados Unidos y Europa. “Pero se han abierto nuevos mercados en Asia, en primer lugar China, interesada en uno de los bienes más preciados de América del Sur: las materias primas”, opina Iglesias, agregando que “esto ha supuesto una gran fuente de bienestar económico debido al aumento de los precios para estos productos. Pero son bienes que pueden ir en retroceso y por ello hay que invertir en tecnología, innovación y educación”.

Los laberintos de la banca

Iglesias advierte que América Latina debe entender que su bienestar no será eterno, por las consecuencias de la crisis económica y financiera mundial. Iglesias: “La crisis tiene su origen en la mala y fraudulenta gestión de la banca norteamericana y las consecuencias son extremadamente complejas y se harán sentir aún por mucho tiempo”. “Es de esperar que al igual que la América Latina, Europa aprenda de sus errores, y uno de ellos es que los expertos consideraban las crisis económicas como algo previsible. Ahora los bancos no prestan, los gobiernos no invierten y los consumidores endeudados, no gastan. Una de las necesidades más imperantes es generar confianza, y aunque se está haciendo una llamada a la austeridad, ésta puede ser contraproducente, porque lo necesario para salir de una crisis económica es generar crecimiento”.

La deuda externa

Lo que fue un serio problema en las décadas de los 80 y 90, la deuda externa de los países latinoamericanos, ha dejado de serlo. “En la actualidad, países como Brasil son contribuyentes netos incluso en el Fondo Monetario Internacional”, afirma Iglesias. Esto es importante para el desarrollo económico de la región. En contrapartida, la situación en Europa no es precisamente como para dar ejemplo.

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