Tras el discurso de Santos, Chávez propone encuentro
Acompañado de toda su familia, Juan Manuel Santos caminó luego de ser nombrado presidente de Colombia.
Diálogo directo y franco con Venezuela, lo más pronto posible, anunció Santos. Desde Caracas, Hugo Chávez aseguró que está dispuesto a "voltear la página" y reunirse con él.
"Yo estoy dispuesto a voltear la página completa y mirar hacia el futuro. Estoy dispuesto, presidente Santos", expresó Chávez en un acto político, transmitido por la televisión estatal VTV.
"Si él (Santos) no puede venir en los próximos tres o cuatros días, yo estaría dispuesto a ir a una reunión en Colombia", indicó en mandatario venezolano.
Unos tres mil invitados, jefes de Estado de 16 países y delegaciones de otras 70 naciones congregados en la Plaza de Bolívar, testimoniaron el compromiso de Santos de lograr la "tranquilidad económica, en cada familia colombiana".
Santos dijo que "es de la esencia de la Prosperidad Democrática -así ha definido su gobierno- una casa digna, un empleo estable con salario y prestaciones justas, y acceso a la educación y a la salud".
"Sólo así -agregó-, si ningún colombiano se levanta en la mañana con la incertidumbre de su sustento diario, será posible la existencia de una sociedad con fuerza colectiva, capaz de soñar un futuro común".
Y prometió combatir la pobreza "con la misma intensidad" con la que ha combatido el terrorismo.
E insistió: "A los pobres no los defraudaremos. A los pobres no les fallaremos".
Compromiso con el trabajo
Santos explicó que una de las principales herramientas para lograr la "Prosperidad Democrática" será el trabajo, y renovó su compromiso de "bajar el desempleo a cifras de un dígito, así como apoyar el emprendimiento de los colombianos para que surjan más empresas rentables y generadoras de empleo".
Tras dar crédito al Partido Liberal como autor de la propuesta de la "ley del primer empleo", el nuevo Presidente dijo que, a través de esa norma, se "darán incentivos a quienes contraten a los jóvenes que ingresan al mercado laboral".
Durante su campaña, Santos prometió otorgar estímulos fiscales a las empresas que generen nuevas plazas de trabajo.
Y calificó como una "obsesión" de su gobierno "la prioridad de generar prosperidad social a través de la creación de trabajo".
"Todos nuestros esfuerzos, todos nuestros desvelos, hasta el último minuto de cada día, irán destinados a combatir la pobreza y el desempleo. ¡Que no tienen por qué ser condiciones eternas para los colombianos!", exclamó.
Y conectó también como otra herramienta del cambio, la destinación de por lo menos el diez por ciento de las regalías a financiar proyectos de ciencia e investigación. En la actualidad, estas son del orden de 6 billones de pesos anuales y en corto tiempo podrán llegar a 12 billones de pesos por año, según estimativos de autoridades económicas confiables.
Habló también de crear un sistema de becas-crédito para que la falta de dinero deje de ser excusa para no estudiar, y para que "cada estudiante tenga acceso a un computador personal y una formación bilingüe".
Les habló a los campesinos y les dijo que va a trabajar para que "sean los dueños de las tierras más productivas de Colombia y para que las exploten".
Anunció la presentación de una ley de tierras al Congreso para acelerar la extinción de dominio y que "las tierras que el Estado les ha incautado a los criminales y las que les vamos a incautar regresen a los campesinos, a los que de verdad las trabajan con vocación y sudor".
Y prometió convertir a los labriegos en empresarios y hacer de cada uno de ellos un próspero Juan Valdez.
Diálogo sin armas ni secuestrados
Santos, quien como ministro de Defensa de Uribe es quien más duro ha combatido a la guerrilla, dejó ayer abierta la puerta del diálogo. Esta "no está cerrada con llave", dijo.
Santos pareció enviar un mensaje de respuesta a ‘Alfonso Cano’, máximo jefe de las Farc, quien hace apenas dos semanas le pidió conversar.
"A los grupos armados ilegales que invocan razones políticas y hoy hablan otra vez de diálogo y negociación, les digo que mi gobierno estará abierto a cualquier conversación que busque la erradicación de la violencia y la construcción de una sociedad más próspera, equitativa y justa", dijo.
Pero, eso sí, les advirtió que hay unas "premisas inalterables" para llegar a ese punto: "La renuncia a las armas, al secuestro, al narcotráfico, a la extorsión y a la intimidación".
Y dijo que, en todo caso, seguirá enfrentando "a todos los violentos, sin excepción, con todo lo que esté a nuestro alcance. ¡Y ustedes, los que me escuchan, saben que somos eficaces!".
Con los vecinos, franqueza
Santos, quien no ha estado ausente de las dificultades diplomáticas con Venezuela y Ecuador, definió el sábado como uno de sus "propósitos" fundamentales la "reconstrucción" de las relaciones con esos dos países vecinos, a través de "la diplomacia y la prudencia".
Y tras agradecer los ofrecimientos de mediación de países y organismos multilaterales, dijo que en virtud de las circunstancias y de su forma de ser, prefiere un "diálogo franco y directo, ojalá lo más pronto posible".
El mandatario fue enfático en notificar que "la palabra guerra" no está en su diccionario cuando piensa "en las relaciones de Colombia con sus vecinos o con cualquier nación del planeta".
Una alianza por Colombia
En una breve alusión a la situación política, Santos pidió "dejar atrás confrontaciones estériles, pendencias desprovistas de contenido, y superar los odios sin sentido entre ciudadanos de una misma nación".
A los partidos políticos les advirtió que el gobierno de Unidad Nacional que emprende "no es una repartición burocrática sino una gran alianza para consolidar la Colombia que todos soñamos".
Pero también dijo que no quiere un país sin partidos ni sin controversias ideológicas.
Declarándose abiertamente defensor de los partidos políticos, dijo que estos deben ser "serios y de vocación permanente, con posiciones diferentes sobre la sociedad y el Estado".
Santos invocó la memoria de su tío abuelo, el ex presidente Eduardo Santos (1938-1942), cuando dijo que "una sociedad civil sin partidos no existe, ni puede operar una democracia sin ellos".
Garantizó el respeto a la oposición y la invitó a ejercer el debido control político.
Santos fue aplaudido en varias oportunidades por las más de tres mil personas que colmaron la Plaza de Bolívar y desafiaron el cambiante clima salpicado por tenues lluvias.
Ejes centrales del discurso del nuevo mandatario
El combate a la pobreza
"Si superamos el desafío de la pobreza, el potencial intelectual y económico de Colombia despegará como una fuerza incontenible".
"De eso se trata en esencia la Prosperidad Democrática. De una casa digna, un empleo estable con salario y prestaciones justas, y acceso a la educación y la salud".
La puerta abierta al diálogo
"A los grupos armados ilegales que invocan razones políticas y hoy hablan otra vez de diálogo y negociación, les digo que mi gobierno estará abierto a cualquier conversación".
"Pero mientras no liberen a los secuestrados, mientras sigan cometiendo actos terroristas, mientras no devuelvan a los niños reclutados a la fuerza, los seguiremos enfrentando".
Ecuador y Venezuela, prioridad
"Uno de mis propósitos como presidente será reconstruir las relaciones con Venezuela y Ecuador, restablecer la confianza y privilegiar la diplomacia y la prudencia".
"No debería ser necesario decirlo, pero a veces hay que subrayar lo sobreentendido: así como no reconozco enemigos en la política nacional, tampoco lo hago en ningún gobierno extranjero".
Tierras, víctimas y desplazados
"Con campos más seguros, promoveremos el retorno a sus parcelas, con acompañamiento integral del Estado, de los desplazados y víctimas de la violencia".
"El narcotráfico, el terrorismo y la violencia que ha sufrido nuestro país, hicieron que parte de las mejores tierras terminaran en manos de agentes de la violencia. Eso lo vamos a reversar".
Construir un nuevo amanecer
"Los invito a compartir la construcción de un nuevo amanecer. Tenemos la oportunidad histórica para transformar a Colombia y asumir un positivo protagonismo en el escenario internacional.
El mañana está llamando a la puerta, y entre todos vamos a abrirla para recorrer la senda de la prosperidad. Llegó la hora de la verdad".
Contra la corrupción
"Si alguien en su interior abriga la oscura intención de lucrarse con los bienes públicos, le advierto desde ahora: que no trate de hacer parte de este gobierno".
"Ser servidor público será sinónimo de compromiso con el bien general, una tarea que convoque a los mejores ciudadanos, y a los más éticos, a trabajar por su país".
Eltiempo.com.co
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