Los retos del nuevo gobierno

Por Mauricio Reina
Los 20 consejos de empresarios para el próximo presidente
El próximo presidente deberá resolver tres grandes problemas que aquejan a la economía colombiana. Si esas dificultades no se solucionan, el país no podrá crecer a tasas razonables y resolver sus crecientes problemas sociales en los próximos años.
El primer reto es el desempleo. Es inaudito que Colombia sea uno de los dos países latinoamericanos que más crecieron entre 2002 y 2007, y que a pesar de ello tengamos el mayor desempleo de la región. Y el problema no termina allí. Con dos millones y medio de desempleados y una informalidad de 60 por ciento, la viabilidad de los sistemas de salud y de pensiones está en vilo. La raíz del desempleo y la informalidad es simple: contratar a un trabajador es mucho más costoso que comprar una máquina. Por eso se debe buscar una reducción de los costos extra-salariales y eliminar las gabelas que tiene la inversión en maquinaria.
El segundo reto consiste en sacar adelante una reforma tributaria que cumpla dos propósitos. Por un lado, hay que aumentar los ingresos del gobierno para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas. Teniendo en cuenta la situación fiscal, el monto de los recursos necesarios ronda el dos por ciento del PIB. Pero además la reforma debe acabar con la colcha de retazos de nuestro régimen tributario. Es necesario simplificar la estructura de tarifas del impuesto al IVA y elevar su tasa promedio, así como eliminar las exenciones y deducciones que existen para el impuesto de renta.
Finalmente, el nuevo gobierno debe poner orden en el sector de la infraestructura vial. Las vergonzosas alusiones del ministro del ramo a sus colegas del gobierno (`morrongos` y `vacas muertas`) esconden un problema de talla mayor: Colombia tiene pavimentadas el 10 por ciento de sus vías, menos de la mitad de lo que tienen otros países latinoamericanos de similar importancia.
En este caso la solución arranca por lo obvio: poner un funcionario idóneo al frente del sector para que lidere los ajustes institucionales y de política que se requieren.

*Los comentarios expresados en esta columna no comprometen a la institución.

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