Ahora la ‘fuerza que decide’ es Noemí Sanín
Con el repunte electoral que obtuvo en las elecciones parlamentarias del pasado 14 de marzo -cerca de dos millones de votos- y que le significó más de 60 curules entre Cámara y Senado, la colectividad de Caro y Ospina acaricia la posibilidad de regresar a la Casa de Nariño en las elecciones de mayo próximo.
Sin embargo, el futuro no está despejado del todo. Si bien la ex cancillera Noemí Sanín, ganadora de la consulta interna, ha sido clara en que aspira a pasar a segunda vuelta, ahora su nuevo reto es concitar las mayorías de la Convención Nacional de su partido, próxima a realizarse.
Aunque existe un acuerdo explícito entre los cinco precandidatos de apoyar al ganador de la consulta, la realidad política indica que el conservatismo podía caer en una nueva división interna que, a juicio de los analistas, podría terminar en una desbandada hacia el candidato del Partido de La U, Juan Manuel Santos.
“Es muy posible que se fracture el Partido Conservador, independiente de que su candidata sea Noemí Sanín, como lo es, o si hubiera sido Andrés Felipe Arias. Una buena parte del conservatismo no va a quedar satisfecha con este resultado -el triunfo de Noemí- y eso es irreconciliable. Lo cierto es que esa colectividad se debate entre los ‘prouribistas’ y los ‘antiuribistas’, así se imponga la mayoría de una de estas tendencias en su Congreso Nacional”, considera el analista político Ancízar Marroquín.
Para el catedrático Rodrigo Losada Lora, un elemento de juicio de peso es la posición del presidente Uribe, de quien dice “abiertamente” estaba a favor del triunfo del ex ministro Arias en la consulta conservadora.
El catedrático sostiene que para el Jefe del Estado ‘Uribito’ es la persona que mejor encarna la continuidad de su política de Seguridad Democrática, pese a que Noemí ha reiterado en varias oportunidades que ese programa será una de sus principales banderas.
Según Losada Lora, el triunfo de Arias hubiera facilitado una posible coalición en segunda vuelta del Partido Conservador con La U, pero ahora las cosas cambiaron con el triunfo de Sanín.
“Lo que puede suceder ahora es que el Partido Conservador se divida: una parte se iría con Santos y ‘Uribito’ podría tomar ese liderazgo. El resto seguiría las directrices del Directorio Nacional”, señala el analista.
|
El experto tampoco duda en advertir que lo que resta de campaña será una especie de ajedrez político en el que “cada jugada hay que hacerla con visión estratégica”. Una tesis similar plantea el politólogo Édgar Peñuela Pinto para quien “Noemí no podría controlar fácilmente el fraccionamiento inmediato que enfrenta el conservatismo”.
Losada y Peñuela coinciden también en que independientemente de quién hubiera ganado la consulta conservadora se habría presentado fisuras en el Partido Conservador, pues buena parte de esa casa ve con simpatía la candidatura del ex ministro Santos.
‘La fuerza que decide’.
El gran interrogante que se plantean los observadores es entre quiénes podrían darse las alianzas estratégicas para la segunda vuelta, pues es claro que en primera todos los aspirantes presidenciales se harán contar.
En ese sentido sostienen que como ninguno de los candidatos tiene la fuerza suficiente para ganar en primera, el Partido Conservador le seguirá siendo fiel a su eslogan de los últimos años: ‘La fuerza que decide’.
Quiere decir que los votos azules serán determinantes en la futura contienda presidencial. “La pregunta es quién se unirá al Partido Conservador a cambio de la Vicepresidencia: el Partido Liberal no, porque sus bases lo verían como una humillación. Y menos el Polo Democrático”, explica el profesor Losada Lora.
Marroquín, entre tanto, concluye que cualquier alianza del conservatismo tendrá que darse sobre la base de que Noemí Sanín sea la candidata presidencial “por ser la que mejor confronta a Juan Manuel Santos. El problema es si en el espectro político alguna fuerza estaría dispuesta a aceptar sus condiciones”, señala.
Así las cosas, habrá que esperar hasta que se conozcan las facultades que le dé el Congreso Nacional Conservador a su candidata, y el margen de maniobra que tenga la aspirante para demostrar verdadera vocación de poder.
División interna
- El Partido Conservador queda en una posición complicada ante el uribismo con el triunfo de Noemí Sanín ayer en la consulta interna de esa colectividad.
- La candidata tiene el apoyo de la mayoría de senadores azules, con lo que garantiza una fuerza importante, pero su principal contendor, Andrés Felipe Arias, tiene representantes y concejales, que bien podrían querer apoyar ahora a Juan Manuel Santos a la Presidencia y no ir con Noemí, explica el analista político Alejo Vargas.
elpais.com.co
No Comments