La ‘trampa’ que puede frenar al MÍO

César Vergara, gerente de GIT, precisa que esta sociedad ya ha puesto al servicio el 70% de la flota que le corresponde (330 de 470 vehículos), pero que la demanda de pasajeros sólo va en 38%, lo que “muestra un claro desequilibrio. 

Argumenta que están recibiendo el 55% de la tarifa que debían estar percibiendo, por lo que están subsidiando el porcentaje restante. 

“Nos tienen en situación deficitaria. Invertimos en este negocio US$100 millones y nos hemos tenido que exceder en aportes de capital hasta en un 50%. Los bancos nos están cobrando”. 

ETM, en la voz de su representante legal, Diego Vivas, afirma que “ya no da más”, frase que sustenta en los siguientes datos: “hemos tenido que renegociar nuestra deuda con los bancos, que están asustados, nuestro endeudamiento es de $61.000 millones y los socios han tenido que meterse la mano al bolsillo para hacer más aportes de capital”. 

Diego Vivas va más allá y asegura, incluso, que “más adelante tendremos que solicitar indemnización, porque la demora en que la demanda de pasajeros llegue a los niveles óptimos se debe a la falta de infraestructura del sistema que Metrocali debía proveer para iniciar la operación, por ejemplo, se inició la operación sin ninguna de las estaciones de cabecera”. 

La demanda, de la que “Metrocali no se salva”, según Vivas, cursaría una vez se declare la operación regular (en abril), es decir, cuando esté rodando la totalidad de los buses presupuestados para la primera fase. 

César Vergara, de GIT, tamién cree que sí hay condiciones para pedir el restablecimiento económico por el desequilibrio y añade que aunque el “riesgo de la demanda es de los operadores, las condiciones no se han dado” para que todo funcione como debería, según los estimados que se plantearon a la firma de los contratos. 

Blanco y Negro Masivo, por su parte, es enfático en hablar de vientos de crisis si no se cumple con la cancelación de rutas y con los desvíos de movilidad necesarios para que el MÍO no deba competir con el transporte colectivo. 

Eduardo Bellini, su gerente, dice que “es claro que todos estamos luchando por sacar el MÍO adelante, pero el problema para los cuatro operadores es de igual magnitud y si no se ejerce control al paralelismo, el sistema peligra y eso traería consecuencias nefastas para la ciudad”. 

No obstante, la cuarta sociedad, Unimetro (que apenas esta semana entró a rodar con sus buses en el MÍO), reporta que en su caso sí se están cumpliendo las expectativas. 

“No estamos pasando angustias económicas. Hemos venido creciendo moderadamente y no nos endeudamos desde el comienzo, sólo ahora”, manifiesta Hernando Grisales, gerente. 

El 1 de marzo se cumple un año de la operación del MÍO. El sistema arrancó con 947.000 pasajeros en su primer mes, según informe de la veeduría de la Cámara de Comercio de Cali.

En lo que los cuatro operadores (que agrupan a 21 empresas) coinciden es en el llamado a la Secretaría de Tránsito a que intensifique los controles para sacar de las calles las rutas canceladas que aún están circulando. 

Frente a al tema, el titular de esta cartera, Fabio Cardozo, deja caer una contundente respuesta: 

“Los operadores son los principales conspiradores” 

El funcionario asegura que el Municipio ha cumplido de sobra con los estimados: debía reducir la oferta de buses del colectivo en 1.470 vehículos y lo ha hecho en 1.870. 

“Me dicen, ‘Señor secretario, usted ya tomó las decisiones que había que tomar, ya expidió las resoluciones y las circulares para el plan desvío de las rutas, pero como nosotros somos tramposos, como nuestra filosofía es la trampa, necesitamos que nos haga controles porque estas resoluciones las vamos a incumplir. Entonces hago los controles y digo, tenían la razón, ustedes son tramposos y le muestro aquí a El País que Recreativos y Coomepal, socias de GIT, son transgresores e infractores, como Blanco y Negro. Ustedes, los operadores, son los principales conspiradores del MÍO”, dice. 

Añade que de las 151 inmovilizaciones más recientes, parte importante están relacionadas con violación a normas derivadas a propósito del masivo y que decir que son las empresas de transporte las que le hacen ‘conejo’ al MÍO, más no los operadores, es “intentar confundir”. 

“Lo de los operadores es una figura jurídica. Operadores y empresas son lo mismo, porque los socios son ellos. ¿Por qué no revisan sus estatutos y establecen sanciones drásticas para los que incumplan? No hay voluntad de los operadores”, complementa. 

Luis Eduardo Barrera, presidente de Metrocali, no lo duda: “El MÍO no está en riesgo, el sistema camina bien”. 

Asegura que las quejas de los operadores sobre el flujo de los pasajeros han sido constantes y que, literalmente, al masivo no le cabe una persona más. 

Según los estimados de Metrocali, al momento se debería estar movilizando 169.000 pasajeros y se está transportando a 187.000. Y de darse el proceso de sacar los colectivos de manera adecuada y oportuna, así como la reestructuración de las rutas, en marzo se arribará a los 250.000 usuarios por día y prontamente a los 300.000. 

“Aquí no hay lugar a demandas de los operadores por pérdidas. Además, estamos en etapa pre contractual, la concesión no arranca sino hasta que comience la operación regular”, precisa. 

Barrera incluso desmintió las versiones que señalan que los escasos recursos por el supuesto déficit de pasajeros estén afectando a Metrocali y que esto pudiera ocasionar recortes en la entidad. 

“Hay es que revisar el compromiso de algunas empresas transportadoras con el MÍO, porque hay muchas rutas que siguen haciéndole competencia al masivo, aún cuando han sido canceladas”, expresa. 

Ocho días le faltan al masivo para apagar su primera velita, pero ya debe lidiar con asuntos propios de los mayores de edad. Tras de sí, parece, ruedan algunas amenazas: un crecimiento que se está dando, pero a una velocidad inferior a la deseada, o la lucha en la calle con el transporte tradicional que se resiste a despejarles el paso a los buses azules. 



Los sorprendidos 

El jefe de guardas de Tránsito de Cali, Alexánder López, asegura que se están realizando operativos constantes para dar con las rutas que, aunque canceladas, siguen circulando de manera fraudulenta. 

Precisa que muchas veces le cambia el número a la ruta o se le agrega una letra para que parezca diferente. 

López indica que en los operativos han sido sorprendidas rutas canceladas de empresas como: Coomepal, Blanco y Negro, Alameda, Montebello, Gris San Fernando, Recreativos y Transurbanos. 

”Hay que decir que en muchos casos el despacho lo hace el propio conductor, no sólo las empresas”, indicó el funcionario. 

Los operativos se han realizado a horas como las 5:00 a.m. y cerca de las 11:00 p.m. 



En pocas palabras 

•  "Aún cuando es cierto que hay empresas haciendo ‘doble juego’, es al Tránsito al que le compete hacer cumplir la ley. No hay cómo el operador obligue a una empresa a sacar los buses de la calle”. 
  
  Diego Vivas, representante Legal ETM. 
  
  
  
  
•  "La ciudad se ha apropiado del MÍO. Gracias al sistema han disminuido la accidentalidad y la contaminación. Hoy a Cali también se le conoce por el buen modelo del masivo”. 
  
  Luis Eduardo Barrera, presidente Metrocali. 
  
  
  
  
•  "Empresas y operadores son cosas diferentes. El tema de los buses del colectivo no puede quedar a discrecionali- dad de los empresarios”. 
  
  Eduardo Bellini, gerente Blanco y Negro Masivo. 
  
  
  
  
•  "Debe quedar claro que los operadores queremos jugárnosla por el MÍO, lo que necesitamos es que mejoren algunas condiciones”. 
  
  Francisco Mejía, gerente ETM. 
  
  
  
  

•  "La situación financiera se ve afectada por el nivel de pasajeros. Nuestros modelos parten del supuesto que a la entrada de operación de la fase I la demanda debería ser alrededor del 46% de la esperada en todo el proyecto, cifra que aún se está lejos de alcanzar”. 
  
  Arturo Villareal, representante legal del Siur.
  
  
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