“Aún no se sabe qué negoció el presidente Uribe en Ralito”
Usted dijo que no se le entregará el Partido Conservador a Juan Manuel Santos. Él le contestó que “duerma tranquilo” que “el uribismo no se va a tomar” el partido…
Lo que queda claro es que el Partido Conservador no se lo vamos a dar al doctor Santos. El Partido Conservador debe otorgarle al candidato que salga de la consulta la posibilidad de convocar a otras fuerzas para ganar las elecciones. De lo que yo sí estoy absolutamente seguro es de que el Partido Conservador no se lo vamos a entregar a Juan Manuel Santos.
¿Usted respaldará al candidato que gane la consulta, sean quien sea? Hay unas reglas de juego que todos los candidatos deben respetar. Lo que no es posible es elegir candidatos para que después entreguen el conservatismo a otro partido. Si hay un candidato de partido, ese candidato tiene la vocería y la posibilidad de llegar a la Presidencia, por eso tenemos que mantener candidato presidencial hasta la primera vuelta.
Noemí Sanín fue la artífice de la primera reelección, pero se opone a la segunda. Andrés Felipe Arias apoyará al presidente Uribe si hay reelección. ¿Si ‘uribito’ gana, lo respaldará?
En eso he sido claro: yo respaldo al candidato del Partido Conservador que vaya a la primera vuelta. El candidato Arias ha dicho que estaba con la consulta, de hecho fue quien la propuso. Si el doctor Arias quiere ser candidato de La U pues que se someta a la consulta interna del Partido de La U, pero el candidato conservador tiene que ir a primera vuelta.
¿Ha visto muy desgastado a Arias con tanto escándalo?
Sí. Él ha dicho que buena parte de todas las investigaciones que tiene han sido solicitadas por él mismo y que va a responder ante la Fiscalía, el Consejo Electoral, la Procuraduría y la Comisión de Ética y la Veeduría del Partido Conservador. Hay que esperar lo que diga la justicia frente a estos temas.
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¿Un candidato tan cuestionado no le causa más desprestigio al partido?
Sí, por eso tiene que hacer claridad ante los organismos que lo están investigando y ojalá esos organismos tengan resultados antes de la consulta conservadora. En eso coincido con usted: no sería bueno que el candidato conservador estuviera involucrado en cualquiera de estos escándalos, porque como usted bien anota, todo eso afecta al Partido Conservador.
A sus críticas, Arias siempre se defiende con un mismo argumento: El Caguán. ¿Le molesta?
Ese es un tema muy trillado. La política de paz de mi gobierno no se puede criticar diciendo simplemente que las Farc nos engañaron, sin reconocer lo que se hizo por el bien del país. La política de paz de mi gobierno tuvo varios aspectos: la zona de despeje, que fue la recomendación del grupo de Naciones Unidas en el cual estaba Juan Manuel Santos. Dos, veníamos de las elecciones del 97 con el Mandato Ciudadano por la Paz, el pueblo colombiano me eligió para hacer la paz. Durante el proceso le dije a ‘Marulanda’: ‘Voy a fortalecer las Fuerzas Armadas para la guerra o para la paz’, y lo hicimos. Cuando rompemos el proceso de paz dejamos a la guerrilla en la lista de terroristas de Estados Unidos y Europa. Entonces no podemos tomar la política de paz sólo por un aspecto.
Entonces, ¿por qué el presidente Uribe dice que usted entregó el Estado a los terroristas?
Bueno, si el presidente Uribe no hubiera seguido la política que nosotros desarrollamos no hubieran continuado programas como el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y el Plan Colombia. Ahora, hoy se crítica el despeje: yo he dicho, ‘claro que las Farc nos engañaron y por eso se rompió el proceso de paz’. Pero el despeje también fue utilizado por el presidente Uribe en Ralito, entre otras cosas un despeje muy criticado porque allí estaban miembros del Cartel de Medellín. La zona de despeje que yo ordené fue de cara a Colombia. Hoy todavía no sabemos qué fue lo que negoció el presidente Uribe en el despeje de Ralito.
El presidente Uribe continuó su política social, por eso la dirigencia conservadora dice que Uribe es conservador. ¿Cómo ve esa afirmación?
Con satisfacción. Qué bueno que las cosas buenas se mantengan, no importa cuál sea el Gobierno. El presidente Uribe ha mantenido el Plan Colombia, la política económica que iniciamos con Juan Camilo Restrepo y posteriormente continuó Juan Manuel Santos. Ha mantenido Familias en Acción, Empleo en Acción, Jóvenes en Acción, Familias Guardabosques, inclusive el Forec: hoy el presidente Uribe lo está proponiendo para Haití.
Tal vez el único tema que el presidente Uribe no ha continuado es el acuerdo humanitario…
Nosotros liberamos más de 400 soldados y policías a través de un acuerdo humanitario con las Farc. Ese es un tema en el que discrepo con el presidente Uribe: el derecho internacional habla del acuerdo humanitario y eso no significa ceder absolutamente nada ni entregar absolutamente nada.
Hay quienes creen que el único candidato que tiene el Partido Conservador para mostrar es Noemí Sanín…
No, hay cuatro candidatos conservadores que quieren hacer partido y uno que quiere ganar las elecciones para entregar el partido. Martha Lucía (Ramírez), Noemí (Sanín), (Álvaro) Leyva, (José) Galat, son candidatos que quieren que el partido se fortalezca y que salga adelante.
Claro, ellos tienen todas las intenciones pero, según las encuestas, no tienen la menor posibilidad…
Por eso, el candidato que gane la consulta tendrá el respaldo del partido pero para llegar a la primera vuelta.
¿Cómo vio la ponencia del referendo del magistrado Humberto Sierra?
Es muy seria, es muy fuerte, y jurídicamente está muy respaldada. Hay unos temas jurídicos muy serios, unos de forma y otros de fondo. Ojalá tengamos una Corte Constitucional que actúe en derecho y el país entienda que hay temas por fuera de la ley.
El año pasado usted dijo que esta era una ‘Corte de bolsillo’ ¿Con esta ponencia todavía piensa igual?
Más que una Corte de bolsillo lo que he dicho es que se perdieron los pesos y contrapesos. Por la reforma del ‘articulito’ perdimos esa independencia. Sin duda, hoy el Presidente tiene la mayoría en la Corte, pero aspiramos a que sus magistrados actúen en derecho y que de esa manera logren demostrar que sí existe esa independencia frente al Gobierno.
¿La ponencia negativa prosperará en la Sala Plena de la Corte?
Los argumentos del magistrado Sierra Porto son muy sólidos. Creo que buena parte de los argumentos de esa ponencia van a ser compartidos por la Corte.
¿El ‘Estado de opinión’ incidirá en el fallo de la Corte?
Yo creo que ese ‘Estado de opinión’ ya se perdió. La última encuesta da que el 46% de los colombianos votarían el referendo, por lo tanto no hay mayoría. De ese 46%, entre 70% y 80% votarían por el Presidente, por lo tanto allí ya no hay un ‘Estado de opinión’. Tienen que ser las inmensas mayorías las que llevarían a que exista un ‘Estado de opinión’. Entonces son las inmensas mayorías las que hoy, precisamente, no se tienen por parte del Presidente.
¿O sea, el ‘Estado de opinión’ dice no más reelección?
Exactamente, porque es que yo creo que eso es lo que quieren las mayorías, y ojalá la Corte así lo interprete.
¿El cierre de la Revista Cambio tiene qué ver con el ‘Estado de opinión’?
No, no. Pero lo que estamos viendo es que clausuran un medio de comunicación por estar haciendo denuncias importantes, esa es la percepción que tenemos los colombianos. Sabemos que ahí hay influencias y que varios asesores del Gobierno creyeron que Cambio era una piedra en el zapato, y por eso mismo llevan al cierre de una publicación independiente. Ahí tiene que ver más el ‘Estado de opinión’ de la familia Santos y lógicamente de los inversionistas extranjeros.
¿Cómo ha visto el manejo de la política internacional de Colombia?
Me preocupa que en los temas fundamentales no tengamos política internacional. La pregunta que yo me hago es ¿dónde está el canciller? No puede ser posible que en diciembre 53 parlamentarios estadounidenses le envíen una carta a la Secretaria de Estado pidiéndole que revise un programa tan importante como el Plan Colombia. Y en enero, cuatro de los más importantes senadores hacen lo mismo, cuando el Plan Colombia es una política bipartidista en Estados Unidos. Y el Canciller no hace nada. Esto es muy grave: si el Plan Colombia se acaba, la seguridad democrática se pondrá en peligro, porque no vamos a tener los recursos para hacerles el mantenimiento a las aeronaves y no sabemos si nos van a vender los repuestos más adelante.
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