La cultura de las competencias laborales y su efecto en la competitividad empresarial
Se definen como una forma de gestión del recurso humano dentro de las organizaciones fundamentadas en las nuevas exigencias que le son impuestas y que supera el conocimiento teórico del área profesional donde se desenvuelve.
Las competencias laborales las posee el que dispone de los conocimientos, destrezas y actitudes necesarios para ejercer una profesión y está capacitado para colaborar en su entorno profesional y en la organización del trabajo.
Los tratadistas la resumen como formas para valorar el conocimiento apropiado (saber) y las habilidades y destrezas (saber hacer), aunado al componente activo y valorativo (saber ser). Es decir “saber hacer” en contexto completo, quiere decir lo anterior que las competencias laborales se enmarcan en la capacidad que una persona posee para desempeñar una función productiva en escenarios laborales usando diferentes recursos bajo ciertas condiciones que aseguran la calidad en el logro de los resultados. Están asociadas a una movilización de saberes lo que da como resultado a que se pueda acudir a lo que se sabe para realizar lo que se desea.
Infortunadamente las Mipymes siempre han debido enfrentar la impreparación de su personal tanto operativo como administrativo. Ni los empresarios ni sus trabajadores le han dado la importancia de vida a las competencias laborales que son como una radiografía ya que son observables, medibles y por lo tanto evaluables. Hasta hace muy poco los colaboradores Pymes mostraban un empirismo inquietante por carencia de un sistema dual integral de formación y complementación, que ha impedido implantar modelos didácticos en nuestras empresas para el mejoramiento de los conocimientos, las competencias laborales y las actitudes de nuestros trabajadores.
Es un hecho que un trabajador con nuevos conocimientos en su labor aumenta la productividad de la empresa y por ende la competitividad. Por ello hay que luchar contra la indiferencia del empleador y del mismo estado que se conforma con los mínimos conocimientos iniciales de su planta de personal sin incentivarlos para el mejoramiento de su estatus laboral, personal y familiar. Este estado de cosas genera retraso tecnológico y afectación de la competitividad ya que no se aprovecha la capacidad instalada en su totalidad.
En este tema juega un papel preponderante el Sena ya que es el ente encargado de certificar las competencias laborales. Acopi Valle está programando Seminarios para inculcar a los trabajadores la necesidad de que a lo largo de su vida productiva les favorece recibir refuerzos en sus conocimientos, para que con sus habilidades y destrezas puedan acceder ascensos internos y obviamente a mayor incremento salarial mediante su mejoramiento laboral permanente.
RODRIGO SALAZAR GIRALDO
Director Ejecutivo ACOPI VALLE
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